MEDICINA EDUCACIONAL PERSONALIZADA



MI TRABAJO EN CONSULTORIO


MEDICINA DE LA PERSONA, RESCATANDO LA RELACIÓN MÉDICO/PACIENTE


No hay medicina sin sujetoTodos somos seres únicos e irrepetibles y nos merecemos ser escuchados, reconocidos y tratados con la humanidad y la profesionalidad que corresponde.

Cuando vamos al médico es por necesidad de ayuda y queremos que nos conozca.


Cuando yo le digo a mi paciente “contáme de vos, quiero conocerte” y me dispongo a escucharlo, lo invito a que me abra su puerta de entada. Este es un momento sagrado, yo siento que se detiene el tiempo, que soy toda escucha, mi atención se enfoca en esa persona que me comparte en su motivo de consulta sus síntomas y me cuenta su historia, la de su familia, sus dolores, sus miedos, su rabia, sus secretos, sus dificultades...


La primera consulta conmigo es larga porque tanto el paciente como yo necesitamos tiempo. ¡¡Tan apreciado tiempo que en el servicio es la mejor inversión!!

 

Él mismo completa su historia clínica a modo de guía en la que reconoce y anota en forma ordenada los detalles de lo que lo aqueja. En mi experiencia, este es un ejercicio de toma de consciencia y un primer paso en la conexión consigo mismo. Y es a través de su historia que comparte conmigo, que se abre un espacio interpersonal donde a través del intercambio el paciente descubre que la invitación es a entrar en sí mismo.

 

Luego viene el aspecto técnico a través de los diferentes recursos de diagnóstico. El iridioanálisis o irisdiagnóstico en el contexto de la historia clínica aporta datos que confirman y completan la presunción diagnóstica. La revisión de hábitos y en especial el estilo de alimentación es un tema clave en el que profundizo tanto como me lo permite el paciente.  La Sintergética con sus múltiples herramientas facilita el abordaje de la historia oculta y anclada en el cuerpo tanto para encontrar pistas de situaciones dolorosas como para trabajarlas y sanarlas (los invito a leer en pestaña SINTERGÉTICA).

 

Toda la información integrada me permite establecer los lineamientos de tratamiento que para cada paciente, por su naturaleza y condición, es único. La receta médica suele incluir medicamentos biológicos (preparados con extractos de hierbas medicinales), fitoterapia (hierbas medicinales), y también una alimentación balanceada, todo ajustado a las necesidades personales.

 

¿Porqué medicina educacional?

 

La verdadera curación es un proceso de auto - conocimiento y conquista de sí mismo. La enfermedad, que vemos expresada en el conjunto de signos y síntomas, es el lenguaje del cuerpo que muchas veces el paciente no entiende y que lo alivia mucho cuando lo puede comprender.

Participar al paciente de lo que voy encontrando en mis observaciones le permite encontrar nuevos significados a lo que le pasa y entender el para qué de todo lo que le propongo en su tratamiento.   

En el acompañamiento de su proceso de aprendizaje vamos tejiendo la relación y lo que yo llamo a mi práctica: medicina educacional personalizada. 

                                                                    


EL DIAGNÓSTICO

 

El diagnóstico es muy importante. Saber dónde estamos parados es conocer el punto de partida y a partir de allí establecer la estrategia de tratamiento.  Pero tenemos que tener claro que el diagnóstico al que estamos acostumbrados en nuestra medicina de formación suele fragmentar al paciente, suele enfocar en los síntomas olvidando la visión de conjunto.

 

El paciente no es el síntoma. El síntoma habla, es lenguaje y expresión de la historia de su vida.  Yo creo que como médicos debemos desarrollar la visión del paciente como sistema complejo en el contexto de su vida, para que la medicina no sea tapar el síntoma sino encontrar los factores causales y trabajar sobre ellos.  

Así como la enfermedad es un proceso, también es un proceso la curación. ¡¡Y es maravilloso, porque nos permite aprender!! La mejoría traduce evolución y la evolución en términos de aprendizajes es lo que le da sentido a la enfermedad.

 

Asique no nos tenemos que quedar en el diagnóstico, la invitación es a que entremos en nuestra vida, miremos más allá y desde lo profundo transitemos el camino de ascenso comprendiendo, aceptando, ordenando, amando, sanando.

 

¿QUÉ RECURSOS UTILIZO?

 

Lo primero es recordar quienes somos, nuestro propósito superior y reconocer nuestro proceso de aprendizaje. Cuando nos sentimos mal es bastante difícil, estamos con baja energía, con emociones negativas que nos invaden, muchas veces desahuciados y no tenemos capacidad para encontrar una salida. Por esto hace falta una mínima guía.

 

La práctica de imágenes que nos sirvan para alinearnos es fundacional. Desde ahí podemos observar nuestra vida como un proceso donde nada sucede porque sí, donde todo es preparatorio para desarrollar ese que vinimos a Ser y Dar.

 

La construcción de creencias, imágenes, sentimientos y pensamientos, acorde a la necesidad de seguridad y confianza es la estructura básica y vital.

 

Nos alimentamos de ese mundo interno que adaptamos a nuestra necesidad. Al principio de nuestra vida desde la inocencia e inconsciencia, implementamos los mecanismos automáticos de supervivencia y sobrevivimos a lo que sea. Luego a lo largo de nuestras experiencias vamos desarrollando la capacidad de observar, y podemos reconocer, ordenar, pulir, corregir y cambiar algunas creencias que ya no necesitamos.

 

Para ello necesitamos la mente clara y el corazón sereno.

 

A través del trabajo en los encuentros sucesivos en consulta el paciente va recuperando su equilibrio energético y se lleva muchas herramientas para aplicar en lo cotidiano. De a poco, y en el propio ritmo de su proceso, va trabajando en la conquista de sí mismo.

 


MOSTRARLE AL PACIENTE LO QUE NO PUDO VER

 

El mayor reto en la medicina que yo practico es abrirle los sentidos a mis pacientes para que puedan ver, así como defectos en su alimentación, también dinámicas enfermizas, pensamientos tóxicos, y cómo está en su proceso de auto observación el germen del cambio para la conversión y transformación en la versión de sí mismos con la que se sientan a gusto y seguros.

¡Sin recortar nada, precisamente aceptando, integrando y amando todo!

 

Y entonces surge la pregunta sobre la cual reflexionar….

 

¿QUÉ ES LA SALUD?

 

Yo entiendo a LA SALUD como el proceso de equilibrio dinámico en la relación estrecha con uno mismo, con los demás y con el mundo que nos rodea, que se revela como integridad física, psíquica, emocional, social y espiritual y que nos permite mantener un sentimiento de bienestar integral.

Todos queremos sentirnos vitales, alegres, satisfechos y que nos vaya bien en todas las áreas de nuestra vida. Estar sanos se traduce en nuestro cuerpo, en nuestro estado de ánimo, en cómo pensamos, cómo sentimos y cómo actuamos, en nuestros vínculos y relaciones y en la necesidad de darle a la vida por todo lo bueno que recibimos de ella.

Esto nos implica sin excusas, y es una invitación a ocuparnos primero que todo de nosotros mismos.

 


INVITAR AL PACIENTE A ENTRAR DENTRO DE SÍ

 

Con esta comprensión, trabajamos en la auto observación consciente, en cambios en la conducta, en crear nuevos hábitos; de alimentación, de pensamientos, de sentimientos, de lenguaje, de relación, etc., …

 

 

DESCUBRIR NUEVAS PERPECTIVAS Y MIRAR LA ESCENA DE DOLOR CON NUEVOS OJOS

 

Todos pasamos situaciones que vivimos como dolorosas, algunos podemos reconocerlas, otros las negamos o nos defendemos de formas diversas para no sufrir y poder seguir en la vida.

 

A través de ejercicios de constelaciones familiares y otros diversos, es posible separar la escena de dolor del dolor en sí mismo y descubrir dinámicas que siempre estuvieron pero que antes el paciente no podía observar. A partir de nuevas miradas la persona puede re-posicionarse y re- significar sucesos dolorosos de la historia y ordenar sus sentimientos en relación a ellos. Esto implica un proceso que moviliza energías retenidas y cuyo resultado siempre es sanador.

 

 

LA ALIMENTACIÓN, TEMA INELUDIBLE

 

Y por supuesto, todo converge en qué comemos, cómo lo comemos, para qué, cuánto, cuando....

Y como el tema es muy vasto, aunque en resumen lo tocamos en las consultas, me explayo en el trabajo grupal que propongo en forma de cursos, talleres y clases especiales, donde incluyo las prácticas de todo lo que recomiendo.

 

Mi trabajo consiste en acompañar estos procesos en donde veo cómo la gente se reconoce, se ancla, se asienta, se acepta, se transforma, se potencia, se gusta, se valora, se honra, se ama y encuentra y disfruta su verdadero Ser.




                                        
















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